Destinos interesantes, impredecibles, exóticos, cosmopolitas y muy de moda te invitan a conocerlos. ¿A qué esperas?

lunes, 30 de marzo de 2009

España se enfrenta a Turquía de nuevo

La selección española se va al país otomano para competir otra vez por la clasificación para el Mundial 2010. Sin embargo, Turquía no es sólo un equipo de fútbol. Es mucho más.

La selección de fútbol española se ha desplazado recientemente a Turquía ya que el próximo miércoles tendrá lugar su segundo partido contra el país, que en esta ocasión no se celebrará en Madrid. El objetivo de la competición es la clasificación para el Mundial que se celebrará el año que viene en Sudáfrica. En el estadio Ali Sami Yen del Galatasaray, en Estambul, se espera un gran apoyo de los aficionados turcos debido a que es su última oportunidad de vencer a España, cosa que no lograron la pasada vez que se enfrentaron, en la que fueron derrotados por 1-0.




A Estambul, ciudad más grande de Turquía, le toca en estos días acoger a los miles de turistas deportivos. Está prevista la llegada de un gran número de personas que acudirán para apoyar al equipo ganador de la última Eurocopa en este acontecimiento internacional. Probablemente, porque para algunos sea su única oportunidad, se recomienda a los viajeros que aprovechen la excursión y se animen a descubrir esta milenaria ciudad, conocida anteriormente con el nombre de Constantinopla. Y es que Estambul tiene muchas cosas que visitar y no sólo un estadio de fútbol.

La ciudad turca ha destacado desde sus inicios por su diversidad étnica y cultural. Las mezquitas se mezclan pacíficamente con las sinagogas, iglesias y palacios. Dentro de Estambul, se pueden diferenciar dos partes: la antigua y la moderna. La primera de las dos se encuentra ubicada en el estrecho del Cuerno del Oro, y la parte más actual que comprende ambos lados del río, es la que incluye todos los monumentos dignos de ver como la Mezquita de Arap o la de Süleymaniye, la Iglesia de la Divina Sabiduría (obra de arte bizantina del siglo VI) o el Palacio de Topkapi (poder imperial otomano).

Para fusionarse con el ambiente turco, una buena opción es callejear por sus bazares como el Gran Bazar, o el Bazar Egipcio o de las Especias, con miles de tiendas agrupadas por los materiales que ofrecen y que van desde joyería hasta alfombras, pasando por orfebrería y especias. Productos típicos de un país diferente. Para calmar el hambre la mejor elección es el pescado (el mar se encuentra al lado) en cualquiera de los puestecitos que pueblan la zona de Bebek.
El estadio Ali Sami Yen está en el distrito Sisli, al que es bastante fácil acceder gracias al tren o al autobús municipal. El metro es otra opción, y el nombre de la parada al que hay que estar atento es Sisli/Mecidiyeköy. La selección española se la vuelve a jugar una vez más, y los seguidores de este deporte no les defraudarán. Pero es una buena ocasión para que todo aquel que viaje hasta cualquier lugar donde deba jugar su equipo, disfrute de la ciudad en la que ejercerá su derecho de forofo. Hasta el miércoles hay tiempo.

lunes, 23 de marzo de 2009

Las casitas de chocolate

Mientras pedaleas en una bicicleta, comes un helado, tomas una cerveza, o simplemente paseas por las calles de Brujas sin rumbo fijo, tú también puedes ser el protagonista de un cuento.

Brujas. Pequeña ciudad situada en la parte noroeste de Bélgica. Su idioma es el neerlandés, pero la mayoría de sus habitantes no tiene ningún problema en hablar en inglés. Su casco histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es una de las ciudades más atractivas de Centroeuropa. Gran parte de su arquitectura es medieval. Fácil de recorrer a pie y de ver en medio día. Merece la pena visitarla.

Brujas es una de esas ciudades a las que se va sin conocer mucho sobre ella pero se regresa encantado con lo que se ha visto. Eligiendo el verano como estación ideal para ir de visita, no se debe hacer un plan estricto a seguir. Brujas es una ciudad fácil de recorrer en una tarde. Los agobios no son buenos compañeros. Debe primar la tranquilidad.

Andando por sus estrechas calles llegamos hasta la Catedral de San Salvador , edificio en el que aún se pueden descubrir vestigios del siglo XII. Con un jardín en su exterior y obras de arte en su interior, se erige como uno de los edificios que dominan el perfil de la ciudad. Pero si de verdad queremos contemplar una construcción medieval, debemos acercarnos a la plaza Burg. En este lugar se encuentran la Basílica románica de la Santa Sangre, una antigua escribanía renacentista, el palacio Brugse Vrije (centro administrativo actualmente) y el Ayuntamiento, construido entre 1376 y 1420, uno de los más bellos edificios de Brujas.

Cuando se trata de mezclarse con el ambiente, no se puede dejar de visitar la plaza principal de Brujas, el Markt. En este lugar se encuentra el campanario de la ciudad, símbolo del poder y la libertad medieval. Lo rodean edificios góticos y casas que llaman la atención por sus llamativos colores. Si se espera hasta la noche, la plaza se vestirá de luz y color gracias a las farolas, y entonces llegará el momento de sentarse en una de las terrazas más próximas y degustar sus famosas cervezas de sabores afrutados. Cereza, fresa, naranja o manzana. Tú decides. La fiesta en Brujas es todo una apoteosis gracias a las ofertas en la bebida de trigo y cebada.

Queda claro entonces. Los imprescindibles de Brujas son:

1.- Alquilar una bicicleta por si se te cansan las piernas.

2.- Pasear y descansar en calles y parques.

3.- Montar en barco por sus canales.

4.- Probar sus ricos helados.

5.- ¡Beber mucha cerveza!

Y para los que quieran comprar regalos, las figuras con forma de casa típica de Brujas y los conocidos bombones de chocolate belga son las mejores opciones.




domingo, 15 de marzo de 2009

Venecia, corazón de cristal

Calles estrechas y empedradas separadas tan sólo por canales de agua. Góndolas que avanzan con suavidad. Equilibrio y serenidad. Combinación de arte y tradición. Es cierto. Una ciudad pequeña puede ser encantadora.
Todos los blogs hablan largo y tendido de lugares como Roma, Florencia o Sicilia, pero la mayoría se olvidan de la ciudad de los canales, más conocida como Venecia. Sin embargo, este es uno de los lugares más emblemáticos de toda Italia. Situada en el norte del mapa italiano con forma de bota, nos invita a visitarla y redescubrir la belleza, el amor y la alegría a través de sus calles. Irresistible.

Accedemos a Venecia por el Puente de la Libertad, única manera de llegar desde tierra firme; todo lo demás serán pequeñas islas con agua alrededor, comunicadas las unas con las otras mediante pequeños puentes. Antes de callejear sin rumbo fijo, y para hacerse una idea general de lo que uno puede encontrarse en la ciudad, es recomendable tomar el “vaporetto”, barco utilizado como transporte público. Es cierto que andando se llega rápido, pero cuando se quieren evitar las aglomeraciones o las piernas necesitan un descanso, este autobús acuático es lo más aconsejable. Además, nos ofrece una agradable vista del Canal Grande.

Uno de los lugares imprescindibles de Venecia es la famosa Plaza de San Marcos. Rodeada de edificios tan importantes como la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, la Torre del Reloj, o las Procuradorías Viejas y Nuevas, podrás alimentar a las palomas que pueblan masivamente esta plaza, y que, ansiosas de comida, no tendrán ningún problema en posarse confiadas en tus brazos. Otro palacio digno de visitar es el Ca´ D´oro, que gracias a sus arcos apuntados se convierte en una de las arquitecturas más destacadas de la ciudad. También incluye un museo (italiano) en su interior.

Una vez que el visitante comience a callejear por Venecia, se le debe advertir de que no podrá evitar detenerse en cada escaparate que vea. La artesanía de esta pequeña ciudad es algo que no pasa desapercibido a nadie. Sus máscaras de Carnaval fabricadas manualmente mezclando elementos tan dispares como la porcelana y la purpurina, serán el recuerdo más típico y adecuado para tus familiares y amigos. Otra opción son los costosos pero preciosos marcos de cuadro, jarrones, figuras o bisutería variada, realizados con cristal de Murano; el cual recibe su nombre por una de las islas que conforman Venecia.

Al atardecer, la atracción principal de Venecia está clara: dar un paseo en góndola. Esta pequeña embarcación es uno de los símbolos del romanticismo por excelencia. Cualquiera que tenga una pareja -este detalle no es imprescindible-, disfrutará navegando tranquilamente por los canales venecianos, con la ayuda de un gondolero típicamente vestido de su oficio que se encargará de remar a través de los puentes más hermosos, como es el caso del Puente de los Suspiros.

El único consejo que queda por dar a los futuros viajeros es uno: elegir adecuadamente la temporada del año en la que se visitará Venecia. En primavera y otoño tiene lugar la llamada "acqua alta" (marea alta) que hace que parte de la ciudad se inunde; por lo que se recomienda llevar un calzado adecuado si no queda más remedio que ir en alguna de estas dos estaciones. Uno de los atractivos para aquellos que les guste el Carnaval (inglés), es que se animen a disfrutar en febrero de la fiesta más popular de Venecia. Pero si te asustan las multitudes, es mejor que escojas otra fecha.





martes, 10 de marzo de 2009

De paseo por "London"



Para algunas personas Londres es una capital más, para otras es London, capital de la diversidad cultural. ¿Quién tiene razón? Paraguas en mano y con cuidado de no resbalar, LO MUST se dispone a recorrer sus calles para dar una nueva visión.
Toda persona que pise por primera vez Londres tiene dos opciones: realizar una visita turística o una cultural mucho más profunda. La elección está bien clara, a pesar de que los blogs de viajes se empeñen en quedarse en el plano superficial. No se pueden dejar de ver los monumentos más característicos, pero merece la pena indagar en el corazón de esta ciudad, mimetizándose con su peculiar ambiente, y conociendo de primera mano las características de esta metrópoli en la que conviven nacionalidades y razas muy diversas como ingleses, indios, africanos o españoles.
La mejor forma de comenzar el día es con un típico desayuno inglés. No todos estamos acostumbrados a tomar unos huevos con salchicas y bacon a primera hora de la mañana, pero es recomendable un buen almuerzo para poder resistir todo lo que habrá que andar. Porque en Londres, hay metro y autobús, claro que sí, pero intentamos evitarlos. Aunque llueva merece la pena estar al aire libre.
Iniciamos nuestro recorrido en el Big Ben, reloj mundialmente conocido. Su impactante fachada, símbolo representativo de la ciudad, invita a detenerse y observar el palacio de Westminster y las Casas del Parlamento que se encuentran a su lado, pero basta de perder el tiempo. El London Eye (inglés) espera al otro lado del río Támesis. Este mirador, ubicado al lado del County Hall, y conocido con el nombre de "noria del milenio", ofrece la vista más espectacular de la ciudad a más de 100 metros de altura, y es una oportunidad que no se puede desaprovechar.
Tras visitar el Buckingham Palace (inglés), residencia de la familia real inglesa, y tomar un sandwich en una plaza cercana atestada de palomas (en Londres el almuerzo es ligero) paseamos por el Tower Bridge (inglés). Desde este famoso puente levadizo se puede contemplar la Torre de Londres, inmensa fortaleza de la época medieval, mientras nos resguardamos del viento que sopla con fuerza a esa altitud. Una vez recorrido, es aconsejable andar un poco más y acercarse a la Basílica de San Pablo, o más conocida como St. Paul´s Cathedral (inglés).

Llegamos por fin a Piccadilly Circus, plaza llena de colorido debido a los enormes carteles publicitarios que la decoran. Adentrándonos en las calles de su alrededor encontramos teatros, tiendas, restaurantes y bares, destacando las cafeterías de Starbucks, Nero o Costa, que cuentan con un local en los lugares más famosos de todo Londres. Es necesario reponer fuerzas y en Londres se cena pronto.

Por supuesto, no nos olvidamos de las compras y, para aquellos que prefieren gastar el tiempo y el dinero a partes iguales en vez de visitar los lugares más famosos, se les ofrece una gran lista de posibilidades. La mayoría de las tiendas son franquicias de las marcas más conocidas. Por lo tanto, si lo que te apetece es ser diferente te ofrecemos una lista de los mercadillos más famosos. Candem Town (inglés) es una parada obligada para todo aquel deseoso de mezclarse en el ambiente alternativo y extravagante de este mercado londinense. Covent Garden (inglés) con sus artesanías en puestos cubiertos no puede pasar desapercibido para los amantes de las cosas hechas a mano y que, además, no quieren mojarse durante sus compras. Y, por último, para los más románticos, el mercado de Portobello, en Notting Hill (inglés), y sus antigüedades, les hará sentirse protagonistas de su propia película.

Londres es una ciudad grande y por ello, ideal para todos aquellos que no encuentran su lugar y no tienen miedo de mezclarse entre la multirracialidad de esta enorme ciudad.