Escapadas

Abre la puerta de su despacho y me invita a pasar. Tras su bigote se perfila una sonrisa: "Hola, niña". Desde el año 2003 ostenta el cargo de presidente de la comunidad autónoma de Cantabria, aunque desde 1988 ha sido secretario general del PRC (Partido Regionalista Cántabro). Sin embargo, su carácter no ha cambiado desde entonces, pues él se sigue considerando “una persona normal”. Tras un apretón de manos, nos sentamos en un sofá.

Alrededor se pueden contemplar fotografías de sus mayores pasiones: su tierra y su familia. Porque la una no es nada sin la otra. Cantabria es la tierra que le ha visto nacer, crecer y formar una vida. Cantabria le ha hecho ser la persona que es ahora. Cantabria le ha dado muchas cosas y ahora él se las intenta devolver. "Señor Revilla, mire que yo también soy cántabra, y hasta tengo una casa en Loma Somera", le hago saber. "Entonces eres valluca", me contesta, llamándome por el nombre con el que se conoce a algunos habitantes de Valderredible. Hechas las presentaciones, me invita con gesto amable a que comience a preguntarle. Cantabria es un lugar para conocer.

Pregunta: En pocas palabras, ¿podría decirme lo que es para usted Cantabria?
Respuesta: Para mí, el mejor lugar del mundo. De todos los lugares que he visitado, nunca he encontrado una tierra más bonita. Hay playas a 28 Km., montañas a más de 2.600 m. y, sobre todo, paz y tranquilidad. Es una región de gente amable. Para mí lo es todo. Yo creo que el hombre es una mezcla de tierra y genes, y yo estoy muy apegado a la tierra en que nací.

P: Además de Presidente de Cantabria, es usted el Presidente del Partido Regionalista Cántabro, ¿en qué se diferencia el PRC de los demás partidos de Cantabria?
R: Bueno, nosotros somos un partido de ámbito regional. No concurrimos a elecciones generales. Somos regionalistas, no nacionalistas. Pero, el PRC es un partido imprescindible en el ámbito regional puesto que no tiene ataduras ni dependencia de ningún partido centralista. Nuestro partido tiene como objetivo la promoción y defensa de los intereses de su tierra. Yo creo que somos un complemento diferenciador de los dos grandes partidos en la vida política de Cantabria, el PP y el PSOE. Y, de hecho, los ciudadanos así lo perciben, ya que en las últimas elecciones nos han dado el 30% de los votos.

P: ¿Por qué decidió comenzar su vida política?
R: Yo he sido un político desde que nací. Mi vocación es la política. Soy economista, he sido director de un banco durante diez años, profesor de universidad otros veinte años, he trabajado en la Bolsa de Bilbao, pero mi pasión es la política. No hay nada más gratificante que el servicio público, que intentar solucionar los problemas de las personas. Es muy difícil porque, por ejemplo, yo nunca tengo vacaciones; pero yo nací para ser político.

P: No tiene vacaciones, es una vida difícil...Entonces, ¿cómo hace para compaginar la vida política con la familiar?
R: Compaginar la vida política con la familiar es muy difícil, y para ello hay que tener comprensión en casa. Yo, afortunadamente, la tengo. Mi mujer y mis hijas toda la vida han conocido mi vocación. Me respetan. No me crean ningún problema, al revés, me alientan en el trabajo que hago. Así es más fácil. Pero es complicado para una persona normal, pues debe dedicar a su familia una serie de horas y si no tienes la comprensión de los tuyos es imposible. En mi caso, no sólamente hay comprensión, sino aliento.

P: Usted ha destacado siempre por ser un presidente espontáneo y cercano, se han comentado mucho sus viajes en taxi hasta la Moncloa por ejemplo, ¿es usted así de natural siempre y se siente orgulloso de su manera de comportarse?
R: Yo soy una persona normal. Siempre he sido así y así me voy a morir. Cada uno es de una manera y yo no quiero presumir de cómo soy. Eso va en el carácter. Ser normal es ir en taxi por Madrid. Yo no llevo guardaespaldas, no tengo secretarios; para ir solo lo más cómodo es coger un avión en Parayas, llegar a Barajas y coger un taxi que te lleva a todos los sitios. No te pierdes. A un presidente hay que juzgarle por sus gestiones, no por cómo viaje. No he ido nunca con un coche oficial a Madrid y así voy a seguir. Esto llamará la atención, pero lo hago porque es lo más cómodo para mí.

P: ¿Es fácil ser el representante de una coalición entre dos partidos políticos?
R: Yo, la verdad, tengo una experiencia buena con las coaliciones. El PRC siempre ha gobernado en coalición. Primero con el PP, ocho años. Ahora llevamos cinco con el PSOE, y la coalición en Cantabria, tanto con uno como con otro, funciona muy bien. No ha habido ningún tipo de tensión. Los ciudadanos lo que piden es estabilidad política. Yo, en este momento, tengo una relación extraordinaria con la Vicepresidenta y secretaria general del PSOE. Funcionamos, prácticamente, como un partido. En los consejos de gobierno no hay ningún partido; hay un gobierno que trata de sacar adelante los temas de Cantabria, y yo no puedo más que hablar bien. Desde luego, somos una región con mayor estabilidad política que aquellas comunidades que tienen mayoría absoluta.

P: Cuénteme alguno de los próximos proyectos que abordará el Gobierno.
R: Tenemos un montón de ellos en marcha. El más emblemático para mí es Comillas, que se va a convertir en dos años en el centro mundial, por excelencia, de la lengua española. También, tenemos que acabar todo lo que está pendiente de infraestructuras. Luego, a nivel autonómico, la Autovía de los Mares, que conexiona Arenas de Iguña con Miranda, llegará a Logroño. Esos son los grandes proyectos que cambiarán radicalmente nuestra región. Porque, todavía, a pesar de que hayamos abierto la Autovía de la Meseta, somos una región bastante aislada debido a la complicación orográfica.

P: ¿Seguirá centrando su atención en zonas como Valderredible?
R: Naturalmente. Uno de los sellos de identidad de este gobierno es que consideramos con iguales derechos a las personas que viven en el valle de Polaciones o de Valderredible, como a las que están en Santander. De hecho, en estos últimos años, y en los doce que llevo en el Gobierno, hemos transformado radicalmente la red de infraestructuras, que es un paso para acercar las zonas rurales a las zonas urbanas. Hemos creado centros escolares en estas zonas rurales, consultorios médicos y un total de infraestructuras, para que nadie que viva en un pueblo se marche si no quiere. Hasta ahora, la gente se veía obligada a irse por problemas de educación de sus hijos, de sanidad o, simplemente, porque era imposible desarrollar turística o industrialmente una zona sin carreteras. La atención a las zonas rurales es, sin duda, una de las prioridades de este gobierno.

P: El turismo es algo importante, ¿pretende aumentar el número de turistas para el próximo verano de alguna manera? ¿Promocionar productos típicos es un medio para ello?
R: El turismo va muy bien. Es una de las riquezas más importantes de Cantabria y estamos haciendo una gran promoción. El aeropuerto de Parayas, por ejemplo, cuando yo llegué a la presidencia, movía unos 200.000 pasajeros. Este año va a mover más de un millón. Eso es un factor que hace que la gente salga y entre, que nos vengan a visitar desde Frankfurt, Londres, Milán, Bruselas, París o Irlanda. Estamos haciendo una promoción muy importante a través de Ryanair y, sobre todo, estamos difundiendo las bellezas de esta región; una región que tiene una gran gastronomía. Además, tenemos dos proyectos en marcha. Son la construcción de puertos deportivos en Laredo y un plan para desarrollar en los próximos años, cuatro campos de golf, ya que Cantabria tiene la tradición del golf gracias a Severiano Ballesteros. En fin, apostamos por el turismo y, además, por un turismo de calidad. Si tengo que hacer un regalo institucional, obsequio con los productos maravillosos que ofrece nuestra tierra. Y si me invitan a aparecer en un medio de comunicación nacional, lo hago para “vender” Cantabria.

P: Y ya por último, ¿ha decidido ya si se presentará a la candidatura por la presidencia en las próximas elecciones o no se lo ha planteado aún?
R: Ese es un tema sobre el que mis compañeros del partido me han pedido que no me pronuncie y quiero complacerlos.